Este proyecto consiste en una mejora completa del restaurante ubicado en el Club Marítimo Varadero donde, con toda la inversión que describiremos en su correspondiente apartado, pretendemos disponer de un local con un mobiliario de gran calidad completamente nuevo, de diseño acorde a su emplazamiento y los valores que pretendemos transmitir. Además, hemos hecho un esfuerzo de inversión para disponer de una cocina de vanguardia que optimice los consumos, que sea segura, que posibilite la creación de cualquier plato, la buena gestión de la cocina y, además, responsable con el medio ambiente.

Este restaurante realiza la que, para sus promotores, es una de las mejores propuestas gastronómicas de la ciudad de las palmas. Este se encuentra con las preciosas vistas de los pantalanes del muelle deportivo de Gran Canaria, donde te puedes sentir casi en el medio del mar.

En un restaurante, los sentimientos están totalmente a la espera de recibir impulsos y, como es nuestro entender, el gusto no debe ser el único que hay que fomentar en una experiencia gastronómica. Es por esto que hemos querido cuidar cada detalle en cuanto al trato al cliente, la orientación de las vistas que tiene cada mesa, la disposición de las sillas para fomentar esa interacción entre comensales y, por último y parece una obviedad, las mejores cocinas de las que se puede disponer sin barreras físicas. Con esta cocina sin paredes, podemos darle la posibilidad al cliente de que, mientras está sentado y espera su plato, pueda ver y curiosear el trabajo del personal de cocina, o pueda estar tranquilo en cuanto al buen hacer y limpieza del servicio. Todo ello, y gracias a la inversión que aquí se plantea, hace de este restaurante un punto de reunión ideal para todo aquel que quiera pasar una buena velada.

Por otro lado y en cuanto al mobiliario utilizado, se ha dispuesto de tal manera que se adapte a la terrible situación que vivimos del COVID 19.

El restaurante cuenta con un comedor de gran aforo con la capacidad para albergar grandes eventos como pudieren ser bodas, bautizos, comuniones y celebraciones del ámbito empresarial. El comedor se encuentra dividido en dos partes: Una zona central cerrada y otra externa situada en la terraza principal. Estas zonas se encuentran divididas por puerta correderas de cristal para tener la posibilidad de unirlas en caso de tener que albergar grupos de mayor tamaño.

Por otra parte, este restaurante guarda un rincón de uso más exclusivo, consistente en una zona reservada para grupos reducidos con el privilegio y exclusividad de comedor y chill out privado. Este innovador concepto restaurante y chill out es muy poco común y casi inexistente en la isla de Gran Canaria.

Para aquellos que solo quisieran disfrutar de las vistas al muelle deportivo en el que sentir la brisa del atlántico, se ofrece la opción de consumir bebidas en la barra.