MODERNIZACIÓN INDUSTRIAL
Las industrias contribuyen a mejorar el abastecimiento de la población, la diversificación de la economía, el aumento de la tasa de empleo, el incremento de la productividad de la economía, etc. Canarias cuenta con más de 5.000 industrias, concentrándose la mitad de ellas en las islas capitalinas. Pero, ¿Cuándo una empresa es considerada como industria?
Para que una empresa pueda ser considerada como industria, esta debe realizar actividades que estén dirigidas a la obtención, reparación, mantenimiento, transformación o reutilización de productos industriales, el envasado y embalaje, así como el aprovechamiento, recuperación y eliminación de residuos o subproductos.
Modernización Industrial
La subvención Modernización Industrial tiene por objeto fomentar la competitividad del sector industrial en Canarias a través de la modernización y diversificación.
¿A quién va destinada Modernización Industrial?
Esta subvención pretende llegar a las PYMES, ya sean personas físicas o jurídicas, cuya actividad principal sea industrial. Para poder solicitarla, deben estar inscritas o en proceso de inscripción en el Registro Integrado Industrial con anterioridad a la fecha de solicitud.
No importa el lugar de la Unión Europea donde se sitúe el negocio, sin embargo, el proyecto tiene que ser realizado en Canarias.
Funcionamiento de la subvención
El procedimiento de la subvención se realiza bajo el régimen de concurrencia competitiva, es decir, se seleccionarán los proyectos en función de la puntuación asignada. La solicitud se realiza a través del uso de los medios electrónicos, mediante un formulario automatizado en la sede electrónica del Gobierno de Canarias.
Esta ayuda se podrá solicitar en el momento de la publicación de la convocatoria o mediante una preinscripción, aunque, se deberá formalizar la inscripción una vez se abra la convocatoria.
Al contrario que la mayoría de subvenciones, Modernización Industrial no está sujeta al reglamento de minimis.
¿Qué se subvenciona en Modernización Industrial?
La subvención Modernización Industrial se divide en dos líneas de actuación que tienen como objetivo la inversión productiva y la modernización, apoyándose en la calidad y en los factores creadores de ventajas competitivas.
-Línea de actuación I: Apoyo a la inversión productiva.
En esta línea se subvencionan las inversiones en activos materiales e inmateriales que estén relacionadas con la creación de un nuevo establecimiento industrial o con el traslado del negocio de un suelo no industrial a uno industrial. Se pueden adoptar medidas como la ampliación de la capacidad productiva, la diversificación de productos que no se producían y la transformación del proceso industrial (Industria 4.0, eficiencia energética, etc).
La inversión recogida en esta línea debe estar comprendida entre 10.000€ y 1.000.000€, siendo subvencionable un 40% de los gastos.
-Línea de actuación II: Apoyo a la calidad de la producción y a la Incorporación de Factores Creadores de Ventajas Competitivas.
- II.I.- Apoyo a la calidad de la producción:
Se subvencionan inversiones relacionadas con el fomento de la capacidad técnica de los laboratorios para que puedan ser reconocidos a nivel internacional, a través de actuaciones como la creación o modernización de laboratorios de control de calidad, la certificación de productos industriales en relación al cumplimiento de normas, etc.
- II.II.- Incorporación de intangibles:
Los gastos subvencionables en este apartado son la incorporación de diseño al producto (tanto aspectos funcionales como estéticos), las mejoras de los procesos productivos (Industria 4.0) y la implantación de normas de calidad certificables (sello de excelencia EFQM, Normas ISO…)
La subvención para la línea 2 cubre el 60% de los gastos subvencionables con un máximo de 75.000€
Es importante que las empresas se adapten a los continuos cambios del entorno para poder sobrevivir en el mercado. Por ello, la subvención Modernización Industrial contribuye a que los negocios industriales puedan conseguir un buen posicionamiento en el sector mejorando la capacidad competitiva a través de la modernización y la diversificación.
Industria 4.0, el futuro de la Modernización Industrial
La Cuarta Revolución Industrial se caracteriza por la irrupción de nuevas tecnologías inteligentes que modifican la forma en la que los negocios operan. Está marcada por la aparición de tecnologías innovadoras, entre las que destacar:
- IA (Inteligencia artificial): Se define como la intención de simular la inteligencia humana a través de un software o un robot. A diferencia de un programa informático, la IA no necesita recibir órdenes para obtener resultados. Existen diferentes tipos: sistema experto, redes neuronales, machine learning o deep learning. Permiten una infinidad de aplicaciones, de igual modo, disminuyen los errores humanos y el tiempo empleado.
- Blockchain: Es una cadena de bloques que elimina a los intermediarios descentralizando la gestión. Genera beneficios para las empresas porque pueden obtener información de manera inmediata y elimina la duplicación de transacciones y su falsificación como ocurre con los smart contract que facilita, asegura, hace cumplir y ejecuta acuerdos registrados entre dos o más partes.
- IoT (Internet of Things): Nace para establecer una interconexión digital entre dispositivos, personas e Internet y facilitar el intercambio de datos. Permite detectar patrones, hacer recomendaciones y mejorar la experiencia del usuario. Estos sistemas mejoran los modelos comerciales y sirven para entablar nuevas relaciones con socios y clientes.
- Robótica: Es la ciencia que se encarga de diseñar y crear máquinas robotizadas para realizar tareas automatizadas o simular comportamientos. Esta tecnología tiene la capacidad de abaratar costes de producción en puestos que conlleven tareas monótonas o peligrosas.
Subvenciones relacionadas con la adquisición de bienes:
- PYMES: es una de las ayudas más conocidas para fomentar el desarrollo de nuevos proyectos para aumentar la productividad. Entre los muchos aspectos que se pueden subvencionar se encuentran inversiones inmateriales como la adquisición de programas informáticos y equipos.