Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes - Ley de las Start-ups
La constitución de nuevas empresas de base tecnológica se ha incrementado en los últimos años. En la actualidad, han tomado una importancia notoria como entidades impulsoras del desarrollo de actividades de alto valor añadido, con una alta capacidad de escalabilidad de los proyectos.
Tratando de generar la importancia y valor que merece, surge la ley que durante esta publicación nos acompañará. Esta ley, comúnmente conocida como “Ley de start-ups”, es la destinada a impulsar y estimular la creación de start-ups en España.
La ley de Start-ups establece un conjunto de medidas con las que se pretende, no solo incrementar el número de start-ups, sino también facilitar el acceso a formación y financiación de los proyectos. Entre estas mejoras, se incluye la creación de un régimen fiscal específico para las start-ups y la simplificación de los trámites administrativos destinados a la creación y funcionamiento.
Cómo acceder a las ventajas de la nueva ley de las Start-ups
Debemos saber que, para quienes quieran acogerse a esta ley, deberán solicitar a ENISA, Empresa Nacional de Innovación, S.M.E., SA, que los evalúe. En esta evaluación se realizará un análisis de las características del solicitante y se verificará el cumplimiento de los requisitos y especificidades requeridos para la consideración de start-up capacitada para acogerse a la ley objeto de esta publicación.
Tras este análisis, el organismo generará respuesta a la solicitud en un plazo máximo de 3 meses con el que se obtendrá respuesta acerca de la admisión o exclusión del programa. Es importante saber que la no contestación por parte del organismo genera un silencio administrativo positivo. Esto significa que, en caso de no obtención de respuesta en un plazo máximo de 3 meses, podremos entender que se nos incluye dentro del programa.
Principales medidas
Tras esta aclaración, incluimos a continuación algunas de las principales medidas de la Ley de Start-ups con las que se apoya a las empresas emergentes y con las que se incentiva el crecimiento de las mismas:
- Implementación de un marco legal claro y transparente para el funcionamiento de las start-ups.
- Creación de un régimen fiscal específico para las empresas emergentes
- Simplificación de los trámites administrativos para la creación y funcionamiento de las empresas
- Creación del “sandbox regulatorio” para permitir a las empresas emergentes probar sus productos/servicios en un entorno seguro y controlado
- Establecimiento de medidas para facilitar el acceso a financiación, como la creación de un régimen específico para los inversores que apoyen a las Start-ups.
- Promoción del emprendimiento a través de programas de formación y asesoramiento para los emprendedores. En estos programas, también se incluye el fomento de la colaboración entre empresas emergentes, grandes empresas y entidades del sector público privado.
- Se establecen medidas para facilitar el acceso a mercados internacionales y para apoyar la internacionalización de las start-ups españolas.
Conclusión
Para aquellas empresas emergentes de base tecnológica, y tras la puesta en funcionamiento de la nueva Ley de las Start-ups. Encontramos un nuevo régimen regulador que pretende incentivar la creación, crecimiento y acceso a la financiación. Esta nueva ley cuenta con un conjunto de ventajas de diversas temáticas como son la fiscal o la formativa destinadas únicamente al fomento y crecimiento de las actividades de las start-ups. Esto supone un antes y un después para las empresas innovadoras, quienes encuentran un contexto ideal para la implementación de sus proyectos.