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La Ley de Creación y Crecimiento de Empresas “Crea y Crece” (Ley 18/2022) que entró en vigor el pasado 19 de octubre de 2022, introdujo una serie de cambios en la Ley General de Subvenciones, con el fin de proteger a los proveedores y subcontratistas de impagos por parte de las empresas que pretendan solicitar subvenciones. Principalmente, podemos delimitar estas modificaciones en dos puntos principales:
En cuanto a la primera modificación, la ley establece que las empresas que incumplan los plazos de pago previstos en la Ley de Lucha Contra la Morosidad en las Operaciones Comerciales no podrán obtener la condición de beneficiarias, y, por lo tanto, no tendrán derecho a recibir subvenciones. Esta medida tiene como objetivo evitar que las empresas morosas sigan recibiendo subvenciones y, de esta manera, proteger a los proveedores y subcontratistas que puedan verse perjudicados por los impagos.
Crea y Crece establece que las empresas que deseen obtener subvenciones deben demostrar que están al corriente de sus pagos. Para ello, se requiere una declaración responsable o una certificación emitida por un auditor.
Asimismo, se establecen criterios para el auditor en el caso de que se requiera una certificación. El auditor debe prestar atención al plazo efectivo de los pagos de la empresa cliente, con independencia de cualquier financiación para el cobro anticipado de la empresa proveedora. Esto significa que la norma impide considerar pagada en plazo la deuda si el pago se anticipa por cualquier mecanismo financiero, como pagarés con descuento o confirming.
Esta medida ha sido criticada por no permitir el uso de estos instrumentos financieros como medio de pago para justificar el pago de estas deudas, lo que puede perjudicar a las empresas y autónomos que usan alguno de estos mecanismos. Además, surgen preguntas sobre qué ocurre cuando el impago está justificado por un incumplimiento de contrato y a qué periodo debe referirse la certificación.
La segunda modificación tiene que ver con un cambio en la definición de “Gastos subvencionables”. La ley establece que los gastos subvencionables en los que haya incurrido en sus operaciones comerciales, una empresa como beneficiario de una subvención, deben haber sido abonados en plazo. Si estos gastos no han sido abonados en plazo, no se considerarán gastos subvencionables. Esto significa que el incumplimiento de los plazos de pago puede determinar la pérdida del derecho a la subvención.
En definitiva, la Ley de Creación y Crecimiento de Empresas tiene como objetivo proteger a los proveedores y subcontratistas frente a los impagos de las empresas que reciben subvenciones. Si bien es una medida efectiva, también puede ser controvertida debido a la complejidad que introduce en el procedimiento de tramitación. El posicionamiento de la Administración respecto de tales dudas todavía no se ha producido más que en casos concretos.
Graduado en Derecho por la ULPGC Máster en Asesoría Jurídica de Empresas por la UNIR Experto en Derecho Penal Económico por la UEM